Resurrección en Balaídos


El Celta de Vigo consigue sus primeros tres puntos pasando por encima de un anodino Almería

Los almerienses se adelantaron, pero los locales remontaron con holgura

En un momento en el que las dudas empezaban a florecer en casa Celta, el equipo respondió y sumó los primeros tres puntos como local en su casillero en esta temporada. Y lo hizo frente a un blando Almería, que ni estuvo ni se le esperó a lo largo del encuentro.

3- Celta: Yoel; Hugo Mallo, Costas, Aurtenetxe, Toni (Johnny); Oubiña, Krohn-Dehli (Augusto Fernández), Alex López; Rafinha (Nolito),Charles y Orellana.

1- Almería: Esteban; Nelson, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier (Raúl); Verza, Azeez, Suso, Soriano (Barbosa), Aleix Vidal; Oscar Díaz (Romera).

Goles: 0-1 Suso min.9, 1-1 Orellana min.26, 2-1 Orellana min.49, 3-1 Charles min.59.

Árbitro: Ayza Gámez (Comité valenciano). En el Celta amonestó a Krohn Dehli (9´). En el Almería mostró la tarjeta amarilla a Dubarbier (59´) y Suso (79´).

Datos: Encuentro de la jornada 15 de Primera División disputado en Balaídos. Terreno de juego en buenas condiciones.

A lo largo de la semana se especuló con la posibilidad de que Luis Enrique fiche en enero por los Tottenham Spurs y se habló de las posibles salidas y refuerzos. Para compensar esto en una dirección favorable, en los últimos días se llevó a cabo una campaña de automotivación, hacia jugadores y grada, por parte de la entidad. Y vaya si surgió efecto.

El Celta entró al partido pidiendo paso, teniendo y exigiendo el balón y haciéndose rápidamente dueño de la situación. Se podía advertir cuál iba a ser la tónica del partido: los locales apretando mediante posesiones largas pero con transiciones ágiles, mientras los andaluces esperaban replegados para atacar a la contra. Y así fue. No llegaban todavía los dos dígitos al minutero cuando Suso adelantaba a los visitantes. Los peores presagios comenzaban a desfilar por las cabezas de los presentes. Pero algo había diferente en este encuentro: el Celta se sabía superior, y tenía la convicción del ganador.

De esta forma, no tardó de nuevo el conjunto gallego en atacar de forma insistente la portería del ex céltico Esteban. Los almerienses trataron, a lo largo de todo el partido, frenar el torrente de juego vigués mediante el juego duro y, en ocasiones, sucio. Pero de alguna manera, el colegiado solamente mostró una tarjeta amarilla.

Con mucha seguridad, el conjunto olívico apretó, con un gran Rafinha moviéndose por cada recoveco del césped.Pero no fue el más destacado de la primera parte. El internacional chileno Fabián Orellana tuvo una oportunidad más para reivindicarse, y esta vez no perdonó. Desde el primer minuto estuvo activo, buscó el desborde y la combinación, y fruto de todo ello llegó el empate. Transcurrida la mitad del primer tiempo, el chileno controló un rechace en el pico del área, avanzó unos metros hacia la media luna y disparó con una fuerza no recordada en el pequeño jugador. Nada pudo hacer Esteban para evitarlo, y la celebración correspondió a quien lleva una espina clavada desde hace mucho. Volvió la comunión al jugador y la grada.

Tras el empate, el Celta continuó su ofensiva. Y, sin dejar que el descanso bajara su ímpetu, llegó la remontada. Esta vez, fue Oubiña quien empujó el balón al fondo de la red, tras un córner, consiguiendo su tercer gol en competición profesional. Por su parte, el Almería asistía inmóvil al escenario cambiante en el que se hallaba. Los andaluces se dejaron esta vez los recursos que mostraron en Mestalla.

Una vez con el marcador a favor, el conjunto gallego no repitió errores del pasado y fue a por el tercero. Llegaron aquí los mejores momentos del equipo a nivel combinativo y de precisión. Habiéndose ganado a la afición, habiendo ganado en confianza, ejercieron durante algunos minutos de una superioridad casi aplastante sobre un Almería yermo de ideas, y sin recursos arriba.

Rondando la hora de encuentro y fruto de esta superioridad llegó la ocasión que Charles llevaba esperando semanas, y no la desaprovechó. Rompió de esta manera su sequía goleadora. Quizá la guinda del pastel en la tarde de hoy en la que, excepto por el revés inicial, todo salió de maravilla a los de Luis Enrique.

En los últimos minutos, Lucho dio entrada, entre otros, a Nolito. El ‘10’ vigués mareó a la defensa andaluza y mandó una falta a la cruceta en el escaso cuarto de hora del que dispuso.

A falta de conocer el resto de resultados, el Almería se hunde por esta semana en puestos de descenso, mientras que en Vigo la parroquia podrá descansar mejor hasta el siguiente encuentro.


 
Luis Lago Justo
Redactor de MotivaGoal
luislago90@gmail.com

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