Arda Turan, el ilusionista otomano



El 10 del Atlético está siendo un año más clave en el equipo rojiblanco. Lleva 3 goles y 5 asistencias en lo que llevamos de temporada.
El mago turco,  es un tipo entrañable, siempre con la sonrisa en la boca, de pocas palabras, ya que no le va mucho aprender idiomas (este va a ser su cuarto año en España,  apenas chapurrea el español y siempre va acompañado de su inseparable traductor). Es un genio más propio de las estrellas de la NBA, es el genio de Bayrampasa, este último lugar, barrio humilde de Estambul en el que nació.
El otomano inició su carrera en el  Galatasaray en el 2004. Por falta de minutos tuvo que irse cedido al Vestel Manisaspor turco, en el que pese a todos los esfuerzos de Arda,  no pudo evitar el descenso de categoría del club.
Regresó al Galatasaray buscando un puesto en el once titular y no solo consiguió ese objetivo, sino que además  se convirtió en el mejor jugador  de su equipo y capitán indiscutible del club. Con el Galatasaray ganó la Copa y la Superliga de Turquía.
El jugador formaba junto a la actriz y presentadora de diversos programas televisivos de gran audiencia,  Sinem Kobal,  una de las parejas más populares de su país.  Eran considerados algo así como los Beckham de Turquía y eran perseguidos de manera insoportable por los paparazis.
Arda quiso salir del país otomano, buscando la tranquilidad que en su país no encontraba y  abandonó el club de sus amores.
Fue contratado para la temporada 2011-2012 por el Atlético de Madrid. Debutó con los rojiblancos el 28 de Agosto de 2011, en el partido Atlético de Madrid – Osasuna. Con el equipo colchonero ha conseguido una Copa del Rey, una Supercopa de España conquistada a inicios de la presente temporada,  una liga, una Supercopa de Europa y la UEFA Europa League.
Esta es la temporada de Arda Turan. Lleva 3 goles y 5 asistencias en lo que llevamos de liga y  Champions League. En Copa del Rey aún no se ha estrenado en la actual edición, puesto que no fue ni convocado para jugar contra el Hospitalet.
Técnicamente es un jugador privilegiado. Es un malabarista, capaz de realizar un regate en una baldosa y de realizar un pase decisivo que ponga en jaque a la defensa rival.
El otomano es el jugador que lleva el peso del equipo, es el creador del juego rojiblanco, al que se le enciende “la bombilla” cada vez que aparece una de sus geniales y diablescas ideas,  en un conjunto marcado por el rigor táctico. Es desequilibrante  y  resulta prácticamente imposible quitarle el balón cuando lo lleva en los pies, a no ser que le hagan falta. Pero no solo eso, sino que con Simeone ha demostrado sacrificarse por el grupo y corre como el que más. Lleva 60 recuperaciones de balón en liga, lo que demuestra su gran contribución defensiva.
Arda, también es consciente de su punto débil y por eso dice siempre que le gusta más dar asistencias que meter gol.  Esta última, faceta en la que debe mejorar.
Cumplió 150 partidos con la rojiblanca en el partido del martes pasado, que enfrentó a su equipo con la Juventus de Turín y permitió a su escuadra pasar de fase como primeros de grupo. Todos los aficionados rojiblancos desearían que pudiese volver a jugar otros 150 partidos o más con su número 10 a la espalda. El 10 que marca la personalidad de los  campeones, el 10 de los genios, el 10 de Arda, el ídolo del Calderón. 

Manuel Granda Vidal
Redactor del Atlético de Madrid
manuelgrandavidal@gmail.com

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