Único e irrepetible, el ‘escorpión’ Higuita


Si encasillamos a los porteros de acuerdo a su estilo, José René Higuita Zapata (Medellín, 27 de agosto de 1966) ocuparía un lugar especial. Entendía este deporte como espectáculo puro. Se divertía y hacía divertir. Melena rizada al viento y siempre con una sonrisa, exhibía paradas inverosímiles y alocadas, salidas del arco sorteando contrarios, golazos de falta... Designado por la IFFHS como octavo mejor arquero sudamericano del Siglo XX, Higuita hizo historia con el Atlético Nacional. Además, fue uno de los que asentaron los cimientos en la Selección de Colombia para iniciar un crecimiento que sigue su curso.

VÍDEO: Higuita realizando el famoso 'escorpión' en Wembley


LA MÍTICA PARADA DEL 'ESCORPIÓN'

7 de septiembre de 1995. Inglaterra y Colombia se enfrentaban en un amistoso disputado en Wembley. Corría el minuto 22 cuando James Redknapp puso un balón bombeado directo a portería, sin aparente peligro. ‘El loco’ hubiera podido blocarlo sin complicaciones. En su lugar, realizó un movimiento fuera de toda lógica. Apoyó las manos al piso y, uniendo las piernas, las arqueó hacia atrás de tal manera que con los tacos de las botas despejó el balón hacia delante. El público inglés se asombró y estalló de la risa ante la denominada parada del ‘escorpión’ de René Higuita. Una intervención que siempre quedará retratada como su viva imagen. Después realizó unos cuantos ‘escorpiones’. Ninguno como el de ese día ante los inventores del fútbol y en un mítico escenario como Wembley. El protagonista manifestó que ejecutó dicha intervención porque, antes del tiro de Redknapp, vio que el linier iba a levantar el banderín anulando la jugada. El juez de línea, finalmente, decidió no señalar el fuera de juego y, así, la jugada quedó grabada como una de las más cómicas de la historia de este deporte. Cinco años antes de mostrarla en Londres, la realizó en un anuncio de televisión de Refrescos Frutiño. René ideó ‘el escorpión’ durante la grabación para mostrar a los niños una parada imposible de ver en la vida real. Años después, lo hizo posible. La parada del ‘escorpión’ se erigía como una de sus extravagantes facetas, pero no la única. En el siguiente párrafo, vamos a nombrar otras dos cualidades que añadía a su particular forma de jugar.

VÍDEO: Así jugaba Higuita


ARQUERO-GOLEADOR Y ARQUERO-LÍBERO

Su habilidad con el pie se debía a sus orígenes como delantero. En un torneo de categorías inferiores, se lesionó el portero y René lo reemplazó. Desde entonces, ya no abandonaría los tres palos. No actuaba como el típico arquero, sino como una especie de arquero-goleador y arquero-líbero. Higuita no solo atajaba. También iniciaba el juego y marcaba goles a balón parado. En sus equipos era habitual verle lanzar las faltas y los penaltis, ejecutando magistralmente ambas acciones. Destacar, principalmente, como lanzaba los golpes francos directos. Colocación, potencia y precisión con los que superaba las barreras y la bola, como tantas veces sucedió, acabando en la red contraria. ‘El rey del escorpión’ marcó 52 goles, entrando en el ranking de los porteros más goleadores junto a Rogério Ceni, Chilavert, Ivankov y Jorge Campos. De haber sido ariete, igual estaríamos ante unas cifras asombrosas de goles…

La otra faceta, la de portero líbero. René adelantaba unos metros a la retaguardia, ocupando el espacio libre que quedaba por detrás. De esta manera, su equipo podía jugar más ofensivamente, con las líneas más adelantadas, gracias a que él ejercía como último defensor. Hasta ahí todo normal respecto a los porteros modernos. La diferenciación con estos estriba en su particular forma de iniciar el juego. No cogía el balón y la pasaba rápidamente como hacen en la actualidad los guardametas, no. En su lugar, ponía en práctica un estilo arriesgado a lo Hugo Gatti. Le gustaba avanzar hasta mitad de cancha con la bola pegada a la bota, sorteando a los rivales que trataban de quitársela. Realizó estas salidas del arco, independientemente, de la entidad del rival o de la competición. Da igual que delante tuviera al gran Milán de Sacchi o a la Selección de Israel. O que estuviera jugando la liga colombiana o un Mundial. Él siempre hacía sus ‘jugaditas’. En una ocasión, le costó un disgusto gordo. En Italia´90, ante Camerún, salió fuera del arco e intentó regatear sin éxito a Roger Milla. El delantero le robó le cartera y, a portería vacía, tan solo tuvo que empujarla. Un tanto que resultó decisivo para acabar con el sueño cafetero en ese Mundial.

HIGUITA CON LA SELECCIÓN DE COLOMBIA

En la Selección formó parte de una interesante generación junto a los Asprilla, Valderrama, Freddy Rincón, Valencia y Leonel Álvarez. Bajo la dirección técnica de Pacho Maturana, aquel combinado practicó un vistoso juego de toque que le permitió aglutinar méritos hasta entonces inalcanzables para el fútbol colombiano. El primer logro, en la Copa América de 1987. Colombia se quedó a un paso de la final tras caer en las semifinales ante Chile por 2-1. La consolación, un meritorio tercer puesto ante la anfitriona, la poderosa Argentina de Maradona que venía de ser campeona del Mundo en México´86. Higuita estrenó convocatoria con la Absoluta en dicha competición. Maturana le dio la alternativa como titular y el meta le respondió con una destacada actuación en el torneo.

Tras derrotar a Israel en la repesca, Colombia obtuvo su billete para Italia´90, la única Copa del Mundo que disputó René. En la fase de grupos, la selección sudamericana superó un grupo complicado con Alemania, Yugoslavia y Emiratos Árabes Unidos. Se clasificó como una de las mejores terceras. Alemania quedó primera y Yugoslavia, que en octavos apeó a España, segunda. Colombia venció (2-0) a EAU y cayó (1-0) ante Yugoslavia, a la que Higuita le paró un penalti. El valioso empate (1-1) ante la futura campeona, Alemania, certificó la clasificación. Higuita sacó de quicio a los germanos con sus salidas hasta mitad de cancha, regateando a Klinsmann, Völler… Colombia dijo adiós en octavos ante Camerún, la revelación de ese Mundial. Tras el 0-0 de los 90 minutos, la contienda se decidió en la prórroga. Un doblete de Roger Milla le permitió hacer historia a Camerún, haciendo inútil el posterior tanto de Redín. René tuvo un día para olvidar. Realizó la pifia mencionada en el segundo tanto del delantero camerunés que costó el KO. Cuatro años después, Higuita fue convocado para disputar la Copa del Mundo de USA´94. No pudo acudir al estar arrestado por mediar en la liberación de una menor que fue secuestrada.

El de Antioquia disputó tres ediciones más de la Copa América. En la de 1993, Colombia quedó cuarta. En la de 1995, tercera. En 1999, cayó en cuartos. En la de 1995, en un duelo ante Brasil, Higuita introdujo el balón en su portería cuando intentaba rechazar un córner. Después compensó este autogol a base de buenas actuaciones. En cuartos, en la tanda de penaltis ante Paraguay, transformó una pena máxima y detuvo el lanzamiento decisivo que le dio el pase a Colombia. En semifinales, Uruguay, la anfitriona, le dejó sin final. En el tercer y cuarto puesto, Colombia goleó (4-1) a USA. En la edición de 1999, ‘el loco’ fue suplente. En total, acumuló 68 internacionalidades, encajando 54 goles y anotando 3 tantos.

VÍDEO: Golazo de falta de Higuita a River Plate en las semifinales de la Libertadores


GRANDES HAZAÑAS CON EL ATLÉTICO NACIONAL

A nivel de clubes, desarrolló la mayor parte de su carrera en Colombia. Se formó en el Atlético Nacional, que lo cedió en 1985 a Millonarios con el fin de que cogiera experiencia. En 1986  volvió a su club de origen y se asentó en la portería hasta 1991. René coincidió en el Nacional con Maturana. El DT empezó a destaparse como uno de los técnicos de moda del cono sur. Construyó un equipo que hizo historia al coronarse campeón de la Libertadores en 1989. Un logro sobresaliente, siendo el primer equipo colombiano que conseguía alzarse con dicho título. La final, a doble partido, se jugó ante el Olimpia paraguayo. En la ida, disputada en Asunción, el Olimpia tomó una buena ventaja de 2-0. Al conjunto cafetero solo le quedaba remontar o despedirse del título. La misión se antojaba complicada, por ello la gloria posterior fue mayor. Primero igualó la renta desfavorable, ganando el partido 2-0. Acto seguido, Higuita hizo el resto en la tanda de penaltis. Allí emergió como el héroe de la final. Resultó 100% decisivo, atajando cuatro lanzamientos y anotando el suyo. Junto a Leonel Álvarez, Andrés Escobar, Luis Carlos Perea y Alexis García, Higuita fue uno de los puntales de ese Atlético Nacional que en 1989 obtuvo la primera y única Libertadores que brilla en sus vitrinas. 

Ese año, el Atlético Nacional disputó la Intercontinental en Japón ante el campeón de Europa. El temible Milán de Van Basten, Rijkaard, Maldini, Baresi, Donadoni, Ancelotti… Aquel conjunto, considerado uno de los mejores de todos los tiempos, sudó tinta para ganar (1-0) a Higuita y sus compañeros. El triunfo llegó en el último instante de la prórroga con un tanto de Evani de falta que evitó los penaltis. De haber llegado a esta lotería, quién sabe si el triunfo hubiera caído de lado colombiano dada la especialidad de René en esta faceta. Lo que queda claro es que, en la lotería de los penaltis, el de Antioquia era sinónimo de caballo ganador. Antes de poner rumbo a su única aventura en Europa, en 1990, Higuita sumó otro título con el Atlético Nacional, la Copa Interamericana. 

En la temporada 1991/92, el Valladolid realizó una apuesta colombiana y contrató a Maturana, Valderrama, Higuita y Leonel Álvarez. Excepto este último, ninguno cuajó en la liga española. En 1992 ‘el loco’ volvió al Atlético Nacional, donde siguió acumulando méritos. En 1994 se proclamó campeón de la liga colombiana. Un año después, el Atlético Nacional emuló el camino de 1989 en la Libertadores y se plantó otra vez en la final. El rival, el Grêmio de Porto Alegre brasileño. El resultado de la ida en territorio colombiano, 1-3 para los brasileños, adquirió un cariz decisivo, haciendo inútil el 1-1 de la vuelta. Higuita, esta vez, se tuvo que conformar con el subcampeonato. El de Antioquía brilló ante el River Plate en las semifinales. En el partido de ida, disputado en Colombia, René batió al ‘Mono’ Burgos con un golazo de falta. La clavó por la escuadra. Dicho tanto puso en ventaja a los suyos en la eliminatoria. El conjunto millonario igualó en la vuelta y el finalista se decidió en los penaltis. Higuita, nuevamente, atajó el lanzamiento decisivo y selló el pase. En 1997, antes de despedirse definitivamente de su querido Atlético Nacional, René ganó otra Interamericana. 

Hay una anécdota graciosa con el Atlético Nacional que el excéntrico portero contó en una entrevista concedida a FIFA.com. A finales de los 80, los ‘verdes’ no podían ganarle a su máximo rival, Millonarios. Higuita y Carlos Perea, un compañero de equipo, fueron a visitar a una vidente. Esta les dijo que alguien les había hecho brujería y envío calzoncillos azules para todos los jugadores. El Atlético Nacional, a partir de ahí, empezó la ya consabida etapa exitosa. Higuita declaró que, desde entonces, siempre utilizó este atuendo en los partidos.

Una vez finalizada su relación contractual con los 'verdes', jugaría dos campañas en el Veracruz (México). Volvió a Colombia y militaría en otras tres entidades hasta 2003: Independiente de Medellín, Real Cartagena y Junior. Alejado del nivel que le encumbró en Atlético Nacional, de 2003 hasta finales de 2004, estuvo en el Aulas Quito (Ecuador). Con este último, anunció su retirada. Fue un punto y seguido. Tres años después, volvió a enfundarse los guantes en el campeonato venezolano. Defendió la meta del Guaros de Lara de 2007 a 2009. Cerró ya, definitivamente, su carrera en la 2009/10, su última temporada en activo en el Deportivo Lara. René Higuita dijo adiós a la edad de 42 años. 

Contó con un partido de despedida en Medellín, entre la Selección de Antioquía y amigos de René. El marcador reflejó un 3-1, con dos goles del propio protagonista y un ‘escorpión’ incluido. Las 30.000 gargantas del Atanasio Girardot no cesaron de corearle. Una despedida especial. La hinchada siempre le dio calor y soporte. Higuita fue un futbolista muy querido, un ídolo en una Colombia que le recuerda con un especial cariño. 


Manuel Monfort Marzá
Editor - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
Twitter: @manuelmonfort

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