Villarreal 4-1 Celta. Bacca vislumbra la Europa League


Exhibición de Carlos Bacca que acerca el billete a Europa. El colombiano anotó un hat-trick en los primeros 38´ que dejó sin opciones a un Celta que no le pitaron un penalti de Asenjo a Wass nada más empezar. El Villarreal aprovechó el toma y daca de la primera parte para hacer añicos al Celta, defensivamente roto. En la segunda mitad, el Villarreal atajó el descontrol y neutralizó a un Celta sin respuesta. Castillejo, al final, puso la guinda. El Celta ve esfumarse el sueño europeo.

4- Villarreal CF (4-2-3-1): Asenjo; Mario, Álvaro, Víctor Ruiz, Rukavina; Rodrigo, Trigueros; Castillejo, Raba (Fornals´60), Cheryshev (Sansone´84); Bacca (Ünal´77).

1- RC Celta de Vigo (4-2-3-1): Sergio Álvarez; Hugo Mallo (Pablo Hernández´73), Sergi Gómez, Cabral, Johnny; Jozabed (Emre Mor´81), Lobotka; Wass, Brais Méndez (Boyé´67), Pione Sisto; Maxi Gómez.
Goles: 1-0 Bacca min.13, 1-1 Pione Sisto min.34, 2-1 Bacca min.35, 3-1 Bacca min.38, 4-1 Castillejo min.92.
Árbitro: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego). Mostró la amarilla a Trigueros (55´) y Castillejo (64´)

Datos: Encuentro de la 35ª jornada de LaLiga Santander 2017/18 disputado en El Estadio de la Cerámica. 14.135 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones pese a la lluvia.

Fue la noche del primer hat-trick de Carlos Bacca en La Liga. El Celta sufrió su momento dulce, el mejor de la temporada. El cafetero batió tres veces a Sergio antes del descanso. Pudieron ser más, tuvo otras claras y eso que en la segunda parte bajó las revoluciones. Cuando fue sustituido por Ünal en el 77´ fue recompensado con una sonora ovación, mérito por su exhibición y por su momento. 15 goles en la mochila y viendo puerta durante cuatro jornadas seguidas. Con Bacca a este nivel la sombra de Bakambu se desvanece.

La primera parte fue de patio de colegio. Villarreal y Celta se saltaron el guión y se buscaron sin contemplaciones. El arte de defender saltó por los aires. Las ocasiones cayeron con fuerza, cómo el chaparrón que inundó el césped en los primeros minutos. Fue una primera parte de fenómenos extraños, cómo un penalti antes de llegar al primer minuto. Asenjo derribó a Wass, Alberola Rojas lo interpretó como fuera del área y señaló falta. Dicha jugada podía haber arrancado en fuera de juego. Al Celta la polémica no le afectó. Siguió a lo suyo. Al 2´ Maxi López, en boca de gol, no atinó a finalizar un centro de Hugo Mallo. Fue el preludio de una primera parte incansable de portería a portería.

Festival Bacca 

El Villarreal respondió al inicio celtiña. Álvaro avisó en el 4´ y Bacca se topó con el larguero en el 8´ . A la siguiente Bacca inició su particular festín. Aprovechó una indecisión de Hugo Mallo y Cabral y, tras sortear a Sergio Álvarez con un regate repleto de clase, marcó a placer. El gol espoleó al Celta, decidido a empatar. Maxi López (16´) y Pione Sisto (26´) se toparon con Asenjo. El portero, tantas veces salvador, en el 35´, demostró que es humano y se tragó un gol. Pione Sisto disparo sin demasiadas consecuencias por el primer palo y el balón se escurrió por debajo de Asenjo. Anteriormente, Raba tuvo el 2-0 en una ocasión clarísima merced de una contra.

La alegría no le duró nada al Celta. Un minuto después, en el 35´, Bacca desniveló la balanza, aunque en posible fuera de juego. En el 38´ el colombiano firmó el hat-trick tras recibir el pase de la muerte de Raba. En dichos tantos, el Villarreal dejó en evidencia la defensa adelantada del Celta. El submarino tuvo un oasis con los balones a la espalda de la defensa. Al combinado olívico le emborronó el sistema defensivo, lastre que le aleja de Europa. Hugo Mallo y Sergi Gómez hicieron aguas y el submarino aprovechó los agujeros. Cheryshev, Castillejo y Raba, la línea de mediapuntas, explotó los espacios y Bacca finiquitó la faena. Calleja, que repitió once, ha encontrado en el 4-2-3-1 un salvoconducto después de idas y venidas con un rombo que terminó por no funcionar.

La segunda parte tuvo un guión distinto. El Villarreal jugó con la inteligencia necesaria del que tiene un valioso botín. Se replegó y juntó líneas sin apenas conceder. Unzué sacó a toda la artillería. Emre Mor, Boyé y el Tucu Hernández no solucionaron la papeleta. Sin Aspas no hay paraíso. El Villarreal, al contraataque, pudo engrosar la cuenta. Raba perdonó otra, tan clara como la anterior, y Cheryshev disparó a la madera. Al final, Castillejo redondeó el marcador y acabó con la agonía del Celta. El combinado olívico juega tan bien y crea cómo demasiado concede atrás. Sin Aspas difícilmente puede compensarlo. Europa se vislumbra cercana en Villarreal y lejana en Vigo.

Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort

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