El Real Madrid, campeón de la Supercopa de Europa


El Real Madrid venció 2-0 al Sevilla y alzó su primer título de la temporada, la Supercopa de Europa. El cuadro merengue se mostró superior, llevó la iniciativa y dominó en las dos áreas. El Sevilla careció de profundidad y mordiente en su apuesta por la contra. Cristiano anotó los dos tantos, demostrando que está plena forma, ya recuperado de sus molestias. Toni Kroos y James Rodríguez debutaron con la casaca merengue. Partidazo del alemán y regular el colombiano. Casillas volvió a ser Casillas. Realizó tres buenas intervenciones, sobre todo salvando un mano a mano ante Carriço con 1-0 en el marcador.

Real Madrid C.F: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao (Marcelo´83); Modric (Illarramendi´85), Kroos, James Rodríguez (Isco´71); Bale, Benzema, Cristiano Ronaldo.

Sevilla F.C: Beto; Coke (Figueiras´83), Pareja, Fazio, Fernando Navarro; Carriço, Krychowiak; Aleix Vidal (Iago Aspas´65), Denis Suárez (Reyes´77), Vitolo; Bacca.  

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo min.30, 2-0 Cristiano Ronaldo min.49.

Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a Kroos, Navarro y Vitolo.

Incidencias: Final de la Supercopa de Europa disputada en el Cardiff Stadium (Cardiff, Gales) ante 30.000 espectadores. 

Al Real Madrid le costó entrar. Empezó abusando del toque horizontal, pases al pie sin futuro de tres cuartos hacia delante que no hacían pasar excesivos apuros al repliegue sevillista. A medida que fue avanzando la primera parte, el Real Madrid se hizo más dañino a merced de la subida de intensidad y a una mayor verticalidad. Así abrió las líneas sevillistas en forma de claras ocasiones. Como una de Cristiano Ronaldo antes del 1-0 que provocó la lucidez de Beto. A la siguiente, el crack no perdonó. En el minuto 30 abrió la lata, rematando en el segundo palo un excelente centro cruzado de Bale desde la banda izquierda. Cerca del descanso, el Sevilla dispuso de su ocasión más clara, provocada por un error defensivo que dejó a Carriço en posición franca para marcar. Casillas puso el cuerpo y taponó el lanzamiento. Anteriormente, Iker también desbarató un disparo de Vitolo cerrado por el primer palo.

Al poco de iniciarse la segunda parte, en el minuto 49, Cristiano certificó su doblete finalizando una jugada colectiva. Escorado a la izquierda, remachó al fondo de las mallas. Contó con la colaboración de Beto. El cancerbero realizó algunas paradas de mérito, pero en esta acción mostró unas manos de mantequilla. Ciertamente, el segundo gol adquirió un tinte decisivo. Por un lado, permitió al Real Madrid jugar el resto de partido con tranquilidad y, por el otro lado, supuso una carga imposible para el Sevilla. El conjunto hispalense, mejor en la primera parte que en la segunda, excepto en los últimos minutos de la recta final, cuando asedió sin éxito la meta de Casillas. Destacar principalmente a Fazio, tremendo partido en defensa, y a Denis Suárez, una promesa con talento que seguro que dará que hablar en esta campaña.

Después del 2-0, el Real Madrid tuvo ocasiones para ampliar la renta. Benzema y Bale se toparon con Beto. Bale manifestó lo que ya se venía diciendo: está en una gran forma. Solo le faltó apuntarse otro gol en una final. Hubiera sido especial por jugar en ‘su’ Cardiff natal. Por su parte, Toni Kroos estuvo de sobresaliente. Dirigiendo con autoridad desde la línea medular, mostrándose como un seguro en el pase. James Rodríguez, aprobado justo. Se movió por la izquierda y el centro, aunque sin exhibir esa clarividencia que mostró con Colombia en el Mundial. Aun así dispuso de una ocasión que despejó Beto. Ancelotti debe encontrarle una parcela fija en el campo. Cuando más adelantado, más decisivo resulta.

En la segunda parte, el Sevilla no reaccionó hasta los últimos minutos. Pero entonces ya era tarde y más teniendo un 2-0 en contra. El desenlace estaba marcado desde ese segundo tanto. Aun así lo intentó con corners y disparos desde fuera del área. Como uno de Krychowiak que se topó con Casillas. El Sevilla no pudo volver a ganar otro título europeo, pero fue un digno rival y luchó hasta el final. Su afición no dejó de alentar y, pese a la derrota, terminó satisfecha por la entrega de los suyos. Para los blancos noche feliz: buen juego, Cristiano volvió a ser decisivo, Casillas recuperó el ángel y Kroos dejó unas magníficas sensaciones. Iker Casillas levantó la Supercopa de Europa, la segunda en la historia del Real Madrid. 


Manuel Monfort Marzá
Editor - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
Twitter: @manuelmonfort

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