Argelia y Nigeria rozaron la campanada


Ganó Alemania a Argelia. También Francia a Nigeria. Era lo previsto, pero costó más de lo esperado porque las dos selecciones europeas no jugaron bien. Lo contrario que Argelia y Nigeria. Ambas tuvieron una buena actuación, sorprendieron a las favoritas y soñaron con eliminarlas. No anduvieron lejos.

Nigeria fue mejor que Francia hasta la recta final. Estaba más cómoda, imponía su mayor potencia física y tocaba mejor. Pesaron como losas en su contra dos errores del colegiado: un penalti no señalado sobre Odemwinge y una entrada salvaje de Matuidi que mereció la roja. De haber aplicado el criterio adecuado, posiblemente con Nigeria ganando 0-1 y Francia con uno menos, el desenlace hubiera podido ser diferente al producido. La entrada de Griezmann por Giroud cambió el partido. Liberó a Benzema de la izquierda y el del Real Madrid jugó por dentro. ‘Les bleus’ tenían lo que les había faltado: mordiente por dentro y profundidad en la izquierda. Se activó el tornado francés y bastó para llevarse la eliminatoria. Yobo marcó en propia meta y Enyeama tuvo un error garrafal que desembocó en el tanto de Pogba. Lástima que esta cantada emborrone el buen Mundial que ha realizado el portero de las ‘águilas verdes’.

Alemania solo pudo ganar en la prórroga. Se vio sorprendida por un rival que superó ampliamente las expectativas. Argelia, tácticamente, estuvo impecable. Ahí se ve plasmado el buen hacer del seleccionador, Halilhodzic. El perfecto repliegue, basado en la fantástica colocación táctica, secó el fútbol de toque alemán. Otro aspecto para entender el gran trabajo de Argelia reside en el rendimiento individual. Casi todos los jugadores rindieron por encima de sus posibilidades. Mostefa realizó el partido de su vida. M´Bolhi, que generaba dudas en la portería, hizo un partidazo. Halliche no paró de despejar balones. Las subidas de Ghoulam por la izquierda, un peligro. Slimani trazó buenos movimientos en ataque. Argelia se va a casa con la cabeza alta y eso que sufrió de lo lindo en la repesca ante Burkina Faso. Se clasificó y, en Brasil 2014, ha demostrado ser la selección africana de mayor nivel técnico. No solo hizo sufrir de lo lindo a toda una Alemania, sino que también pudo ganar el partido.

No convenció Alemania. Mala primera parte y cierta mejoría a partir del descanso. Götze, Kroos y Özil no estuvieron acertados. Con los jugadores creativos apagados, Alemania sufrió para encontrar huecos. El mejor arriba, Müller. Se movió por todo el frente del ataque, trazó pases de gol y disparó con frecuencia. Müller es el que más en forma está de la ‘Mannschaft’ en este Mundial. Pedazo de jugador. Ayer también jugó muy bien Neuer, acertado haciendo las veces de líbero y dando salida desde atrás.

En cuartos, ante Francia, Löw debería plantearse quitar a Lahm de mediocentro y ubicarlo de lateral. Alemania juega sin jugadores específicos de banda en los costados. En los laterales aparecen centrales. En los extremos, mediapuntas: Özil en la derecha y Götze en la izquierda. Löw no duda en juntar jugones en ataque, pero sin laterales puros no hay profundidad en las bandas. Debería, al menos, ubicar a Lahm en la derecha con tal de subsanar este déficit. Además, en la izquierda, Durm le puede dar soluciones. Hasta ahora, el del Borussia de Dortmund, no ha aparecido en las alineaciones germanas.

Keylor Navas, la muralla ‘tica’

Por último, quiero hacer un inciso para hablar de Costa Rica, la sensación de esta Copa del Mundo. Primero superó un grupo durísimo en el que tenía la etiqueta de cenicienta. Eliminó a Italia e Inglaterra y se clasificó como primera. El pasado domingo dejó a Grecia en la cuneta, haciendo alarde de un sacrificio incomiable jugando una hora con uno menos. Keylor Navas le sostuvo con una actuación memorable. Primero dos paradas dificilísimas, a bocajarro, ante Salpingidis y Mitroglou que evitaron la derrota. Luego el penalti que detuvo en la tanda. En España no es novedad lo que Keylor está haciendo en el Mundial. Ya lo ha venido realizando toda la temporada en el Levante. Un Mundial se erige como el escaparate perfecto para acaparar todas las miradas y ganarse un buen traspaso. Navas merece jugar en un grande. 


Manuel Monfort Marzá
Editor - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
Twitter: @manuelmonfort

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